Muere Ozzy Osbourne, el “Príncipe de las Tinieblas” y voz inmortal del heavy metal

El mundo del rock está de luto. Ozzy Osbourne, uno de los artistas más influyentes e irreverentes en la historia de la música, falleció a los 76 años, según confirmó su familia. Conocido como el “Príncipe de las Tinieblas” y el “Padrino del Metal”, Ozzy dejó una huella imborrable como líder de Black Sabbath, banda pionera del heavy metal que redefinió el sonido del rock en los años 70.

Nacido en Birmingham, Inglaterra, en 1948, Osbourne creció en un ambiente humilde marcado por el bullying escolar y las dificultades económicas. Tras varios trabajos informales y un breve paso por prisión, encontró en la música su verdadero camino. En 1969, junto a Tony Iommi, Geezer Butler y Bill Ward, fundó Black Sabbath, una banda que, con riffs oscuros y letras cargadas de misterio, sentó las bases del heavy metal.

Su álbum debut Black Sabbath (1970), aunque recibió críticas mixtas, rápidamente se convirtió en un referente. Ese mismo año lanzaron Paranoid, con himnos como Iron Man y War Pigs, seguidos por Master of Reality (1971), consolidando un sonido que influenció a generaciones enteras de músicos.

Más allá de la música, la figura de Ozzy fue sinónimo de rebeldía y exceso. Episodios como morder la cabeza de un murciélago en un concierto en Des Moines lo convirtieron en un personaje casi mítico. Su vida estuvo marcada por el abuso de drogas y alcohol, conflictos personales y escándalos, pero también por una inagotable capacidad para reinventarse.

En 1980, tras ser expulsado de Black Sabbath, inició una exitosa carrera en solitario con discos icónicos como Blizzard of Ozz y Diary of a Madman, que incluyeron clásicos como Crazy Train y Mr. Crowley. Durante las décadas siguientes, siguió lanzando álbumes aclamados, colaborando con artistas como Eric Clapton, Jeff Beck y Tony Iommi, incluso en su último disco, Patient Number 9 (2022), que le valió un Grammy al Mejor Álbum de Rock en 2023.

Su vida personal fue igual de intensa. Tras un turbulento primer matrimonio, encontró en Sharon Osbourne su compañera de vida y mánager, con quien superó infidelidades, adicciones e incluso un episodio de violencia doméstica en 1989. Su relación, caótica pero inquebrantable, fue parte del reality The Osbournes (2002-2005), que mostró su lado más humano junto a sus hijos Kelly y Jack.

A pesar de los problemas de salud –incluyendo Parkinson, lesiones graves y episodios de COVID– Ozzy se mantuvo activo hasta bien entrados los setenta. Su última gran aparición fue en 2022, en la clausura de los Juegos de la Commonwealth, donde interpretó Iron Man y Paranoid junto a Tony Iommi, demostrando que su espíritu seguía intacto.

Fue incluido en el Salón de la Fama del Rock and Roll, recibió múltiples premios y dejó un legado que trasciende la música: Ozzy Osbourne es, y siempre será, el símbolo del espíritu indomable del rock.

Para algunos, fue un personaje polémico; para millones de fans, un genio que convirtió la oscuridad en arte. Su voz seguirá resonando en cada acorde pesado, en cada riff memorable, y en cada corazón que late al ritmo del metal.

🖤 Descansa en paz, Ozzy. El telón cayó, pero tu leyenda nunca morirá.