Nariño y Cauca se unen para construir paz territorial desde el suroccidente colombiano

Popayán, Cauca. En un esfuerzo conjunto por dignificar la vida, frenar el conflicto armado y avanzar hacia una paz real y sostenible, los gobernadores de Nariño, Luis Alfonso Escobar, y del Cauca, Jorge Octavio Guzmán, lideraron un encuentro estratégico con organizaciones sociales, congresistas y la Fuerza Pública.

El espacio sirvió para establecer una hoja de ruta que articule esfuerzos entre ambos departamentos, reconociendo los avances logrados por Nariño en materia de desescalamiento del conflicto y proyectando acciones conjuntas desde un enfoque territorial y participativo.

“Esta juntanza por la paz que se consolida en el Cauca es una oportunidad para que las comunidades impulsen, desde el territorio, una construcción colectiva de la paz. No se trata solo de un mandato presidencial: es también una tarea de los pueblos”, afirmó el Gobernador de Nariño.

Entre los principales acuerdos están la prevención del reclutamiento infantil, la reducción de desplazamientos forzados y la mejora de la seguridad sobre la vía Panamericana, arteria estratégica para la integración y el desarrollo regional.

El Gobernador del Cauca subrayó la importancia de fortalecer la articulación social e institucional con Nariño:

“Trabajamos en generar iniciativas para desescalar el conflicto. Hablamos también de la Panamericana como una conexión vital para la seguridad y el desarrollo”.

La senadora Aida Quilcué, presidenta de la Comisión de Paz del Senado, acompañó el diálogo y llamó al Gobierno Nacional a traducir el discurso en hechos concretos:

“Queremos juntar la experiencia de Nariño, las propuestas del Cauca y la fuerza de las organizaciones sociales para que la inversión social y el diálogo se conviertan en acciones reales”.

Como parte del plan, se propuso un proyecto regional para que las Fuerzas Militares y de Policía cuenten con mejor tecnología e inteligencia para atender los riesgos de seguridad de manera más efectiva.

Esta alianza entre Nariño y Cauca marca un hito en la apuesta por una paz construida desde y para los territorios.